Literatura & Sci Fi: El Juego de Ender
Me gustaría recomendaros una novela de ciencia ficción que me fascinó. Posiblemente por ese final tan inesperado que nunca hubiese visto venir. En El Juego de Ender, de Orson Scott Card, vivimos la cruzada por preparamos militarmente para evitar una invasión extraterrestre a través de los ojos del personaje, hospedados en su mente, viviendo de este modo cada una de sus experiencias, más lamentables que placenteras, y coexistiendo con sus dilemas morales.
La obra nos cuenta que, en un futuro no muy lejano, la Tierra se verá amenazada por una raza extraterrestre muy superior a la humanidad, los insectores. Para lograr la supervivencia, la Flota Internacional observa y estudia a todos los niños desde su nacimiento para encontrar aquellos que cumplan los requisitos que les lleven a la victoria: un coeficiente intelectual que sobrepase los límites y un equilibrio emocional entre la agresividad y el buen hacer.
Andrew ‘Ender’ Wiggin es un niño prodigio reclutado de seis años, cuya personalidad es producto del miedo hacia las agresiones de su hermano y el amor de su hermana, quienes interpretarán un papel muy importante en la novela no sólo en la vida del protagonista, sino en la composición de ideas políticas de la humanidad (sí, hablamos de la vida de tres jóvenes fenómenos).
La obra de Orson transcurre en su gran mayoría en la Escuela de Batalla donde aprovechan el enorme grado de aprendizaje de sus alumnos para convertirlos en más que soldados, en las armas que salvarán a toda su raza.
Lo mejor de esta obra son las personalidades tan bien definidas de sus personajes y, principalmente, el juego psicológico del Coronel Hyrum Graff con Ender y el proceder de los hermanos de éste: nos recuerdan el poder de la palabra, herramienta que nos puede llevar a la victoria, instrumento que guía, mecanismo para formar a las personas.
Por supuesto, para algunos no ha sido de su agrado, para otros sí (para gustos, colores), y algún comentario puedo rebatirlo desde mi blog aunque es más que probable que nunca llegue a manos del autor de estos pensamientos:
En esta novela no se presenta un personaje con un destino predefinido desde antes de su nacimiento, no se trata del nacimiento de “El Elegido”, sólo de la búsqueda y formación de un Líder. Es innecesario decidir precipitadamente que las personas “normales” nunca podrán servir para tales fines: igual que habrá personas que, pese a su esfuerzo, nunca podrán llegar a ser un Carlos Coste, para ser un estratega militar se necesita algo más que la intención, sobretodo si sólo tienes una oportunidad, pues está en juego la vida de toda una raza. Asimismo, llamamos a Orson un escritor intimista no porque su protagonista piense mucho, sino porque humaniza al personaje al representar las obsesiones de éste, sus dudas y dilemas. ¿Repetitivo? Tal vez, por algo recibe el nombre de obsesión.
La obra nos cuenta que, en un futuro no muy lejano, la Tierra se verá amenazada por una raza extraterrestre muy superior a la humanidad, los insectores. Para lograr la supervivencia, la Flota Internacional observa y estudia a todos los niños desde su nacimiento para encontrar aquellos que cumplan los requisitos que les lleven a la victoria: un coeficiente intelectual que sobrepase los límites y un equilibrio emocional entre la agresividad y el buen hacer.
Andrew ‘Ender’ Wiggin es un niño prodigio reclutado de seis años, cuya personalidad es producto del miedo hacia las agresiones de su hermano y el amor de su hermana, quienes interpretarán un papel muy importante en la novela no sólo en la vida del protagonista, sino en la composición de ideas políticas de la humanidad (sí, hablamos de la vida de tres jóvenes fenómenos).
La obra de Orson transcurre en su gran mayoría en la Escuela de Batalla donde aprovechan el enorme grado de aprendizaje de sus alumnos para convertirlos en más que soldados, en las armas que salvarán a toda su raza.
Lo mejor de esta obra son las personalidades tan bien definidas de sus personajes y, principalmente, el juego psicológico del Coronel Hyrum Graff con Ender y el proceder de los hermanos de éste: nos recuerdan el poder de la palabra, herramienta que nos puede llevar a la victoria, instrumento que guía, mecanismo para formar a las personas.
Por supuesto, para algunos no ha sido de su agrado, para otros sí (para gustos, colores), y algún comentario puedo rebatirlo desde mi blog aunque es más que probable que nunca llegue a manos del autor de estos pensamientos:
En esta novela no se presenta un personaje con un destino predefinido desde antes de su nacimiento, no se trata del nacimiento de “El Elegido”, sólo de la búsqueda y formación de un Líder. Es innecesario decidir precipitadamente que las personas “normales” nunca podrán servir para tales fines: igual que habrá personas que, pese a su esfuerzo, nunca podrán llegar a ser un Carlos Coste, para ser un estratega militar se necesita algo más que la intención, sobretodo si sólo tienes una oportunidad, pues está en juego la vida de toda una raza. Asimismo, llamamos a Orson un escritor intimista no porque su protagonista piense mucho, sino porque humaniza al personaje al representar las obsesiones de éste, sus dudas y dilemas. ¿Repetitivo? Tal vez, por algo recibe el nombre de obsesión.
- Película en desarrollo.
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