Juegos: First Person Shooters

Podría hablaros de muchísimos juegos de acción en primera persona (First Person Shooters) y todos ellos serían sorprendentemente adictivos además de ser unas obras maestras. Han pasado por mi cabeza muchísimos nombres, pues es difícil elegir: puedo hablar del primero al que jugué, el Wolfenstein, o de aquellos que afianzaron mi predilección por este estilo de juego (Doom, Quake, etc.), o los que más me impresionaron en red (Unreal Tournament, Alien vs Predator, etc.), o los más comunes (Soldier of Fortune, Counter Strike, Medal of Honor, Call of duty, BattleField, etc.) o tal vez sea mejor hablar de las novedades. Es difícil elegir. No obstante, da igual de cuál hable, pues todos tienen lo mismo en común, y por eso me encantan.

Todos ellos enganchan por sus historias: te transportan a un mundo de violencia donde debes eliminar una amenaza terrorista, extraterrestre o simplemente cumplir una misión o participar en una guerra. Ni tan siquiera es seguro que tú seas el bueno de la historia. Sea como fuere, tras prepararnos bien, arma personal, arma primaria y secundaria, granadas de humo y/o incendiarias, visión infrarrojos, etc., debemos batirnos con durísimos enemigos. Y, por supuesto, no sólo la ambientación y la tensión son suficientes para revolvernos el estómago: desmembramientos, decapitaciones, descuartizamientos y, evidentemente, ríos de sangre.

Es imposible dejar de hablar de su apartado gráfico, uno de los aspectos positivos más destacables de todos, incluso de los más originarios. La textura de cada uno de los objetos y escenografías que aparecen es impresionante: material militar, vehículos, edificios, mobiliario, vegetación, efectos climáticos, etc. En el transcurso de los años, y con los avances tecnológicos, la palabra píxel ha quedado olvidada.

Respecto a los efectos sonoros, gracias a dios no sé cómo suenan realmente ninguna de las armas que utilizan pero, por su volumen y fuerza, su sequedad y contundencia, aparentan ser francamente reales. Pero no todo son sonidos de armas reales, puesto que el armamento varía según el juego: o es exageradamente realista o indescriptiblemente futurista y novedoso.

No se puede negar que jugar la “historia” o “campaña”, incluso jugar por Internet es divertidísimo, pero no hay nada como jugar en red local y tener a un tiro de piedra a tus compañeros de juego. Es más fácil tomar cartas en el asunto cuando es debido… jejeje.