lunes, noviembre 20, 2006

Juegos

Antes estaba harta de oír en el telediario que fulanito de tal, con tan sólo x años de edad, había asesinado a su compañero de juegos y que la causa de su perturbada mente no era otra que su afición a los juegos de PC y/o consola. Desconozco si ya no salen este tipo de noticias o si es porque yo no me entero, pero prefiero pensar que no se suelen ver porque la gente no es tan hipócrita para pensar que los juegos son la razón (porque está claro que asesinatos siguen habiendo, lamentablemente).

Lo que más me confundía eran las imágenes que ponían en el televisor. Juegos como el Zelda y el Final Fantasy… por favor, puede que esos juegos te volvieran un loco (aunque son de lo mejorcito, me resultan demasiado cansinos: 3 pasos, una lucha, 3 pasos más, la misma lucha grgrrrrrr) pero ¡¡no tenían nada de violentos!! Por dios, si queréis mostrar juegos violentos, poned el Quake o el Doom!! Pensaba. Ahora los que se llevan el protagonismo por su violencia son el GTA y el Counter o el Soldier. Eso ya está mejor, ahora ¡sí que veo relación!

Odio que aquellos que no conocen este mundillo lo tachen de destructivo. Se empeñan en asegurar que es dañino. ¿Por qué va a ser nociva una actividad que te agiliza la mente mientras te entretiene? Jugar a fútbol puede ser sano, puede ser divertido, pero seguro que no activa la mente como un juego de estrategia. Además, un aficionado a los juegos de PC y consola no tiene porqué no tener vida social. No sabéis lo que me fascina la ausencia de marginación en esta afición: da igual quien juegue, sea hombre o mujer e independientemente de la edad que tenga. Sin ir más lejos, tengo 23 años y he jugado en red al mismo tiempo con chic@s de 14 años y hombres de 40, y ni tan siquiera sé la cara que tienen cuando juego por internet.

Y, respecto a los violentos… sólo tengo que añadir que una mente perturbada siempre encuentra una excusa para sus quehaceres retorcidas. No veo la diferencia entre un juego sangriento y una película de acción o de guerra.

No defiendo la adicción, por supuesto, opino que muchas horas de juego no son nada convenientes, pero no veo problema en quemar un poco de adrenalina con juegos de acción o mis neuronas en juegos de estrategia o de aventuras gráficas. Son como libros, una vida diferente cada día, ajena a tu realidad, pero la sientes como nunca.